Leo Burnett desarrolló una campaña muy humana para el Departamento de enfermos de cáncer del hospital Chulabhorn en Bangkok. La idea fue transformar el cabello perdido por los pacientes durante la quimioterapia en arte.
Seamos o no conocedores, el arte siempre tiene la facultad de despertar nuestras emociones, y eso convierte a la expresión artística en un vehículo para comunicar todo tipo de mensajes, incluso publicitarios.
Más anunciantes se atreven a llegar al target a través del arte. El Street marketingpor ejemplo, se ha popularizado entre marcas que buscan atraer a gente joven.
Esta campaña de marketing social toca el tema del cáncer, que no es nuevo para el consumidor de mensajes publicitarios, sin embargo logra hacerlo desde paciente con gran sensibilidad.
Esta campaña de marketing social toca el tema del cáncer, que no es nuevo para el consumidor de mensajes publicitarios, sin embargo logra hacerlo desde paciente con gran sensibilidad.
Leo Burnett tenía el reto de atraer recursos para los enfermos de cáncer delHospital Chulabhron, donde 8 de cada 10 no cuentan con recursos suficientes para afrontar el tratamiento. La idea fue convertir el proceso de pérdida del cabello en los pacientes –principal símbolo físico de la enfermedad- en un símbolo de esperanza.
Cabello de los enfermos fue tejido y transformado en originales piezas de arte que tras exhibirse, fueron subastadas para obtener recursos para el tratamiento de 150 personas. La extraordinaria iniciativa fue premiada este año en Cannes.
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