La agencia Ogilvy desarrolló una tecnología divertida para karaoke, donde los amantes del micrófono se someterán a una prueba de alcohol para descubrir si son aptos para regresar a casa conduciendo o mejor pedir un taxi.
Bar Aurora y Boteco Ferraz son dos bares brasileños que tienen muy presente su responsabilidad como centros de consumo, por ello han desarrollado estrategias de marketing BTL para concientizar a sus clientes sobre la importancia de no manejar en estado inconveniente.
En equipo con Ogilvy lanzaron en 2011 la campaña Drunk Vallet para crearawareness sobre el peligro del alcohol al volante. La idea fue poner a un valletalcoholizado en sus locales, generando desconfianza entre los clientes y advirtiendo sobre el peligro de manejar ebrio antes de entrar al bar.
Este año la agencia renueva la campaña con la iniciativa Karaoke Breathalyzer, un alcoholímetro disfrazado de micrófono de karaoke, que tras la interpretación del cliente le informa cuál es el nivel de alcohol registrado en su sangre y determina si es apto para conducir o no.
La idea de un alcoholímetro en bares ya la habíamos visto con la iniciativa de la cerveza Antartica, también realizada en Brasil gracias a la creatividad de BBDO, sin embargo, no deja de gustarnos la idea de que sean los puntos de venta los que promuevan estas iniciativas de marketing socia
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